viernes, 17 de septiembre de 2010

PALABRAS DE VILMA LILIA OSELLA

PALABRAS DE VILMA LILIA OSELLA
EMBAJADORA DE LA PAZ
CIRCULO DE EMBAJADORES DE LA PAZ
(SUIZA-FRANCIA)

El Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suiza -Francia) tiene el gusto de organizar esta 2da. Jornada de la Paz, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Esta entidad, con la colaboración de la Fraternidad Resistencia de la Comunidad de Convivencias con Dios (CCD), y la Editorial Convivencias con Dios, organizó también este año, la 1ª Jornada de la Paz que se llevó a cabo en el Museo de Medios de Comunicación de la ciudad de Resistencia, (Chaco) el martes 06 y miércoles 07 de abril pasados, y fue una actividad declarada de interés cultural por el Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco que dejó bienhechora semilla y mejores frutos.
Esta 2da. Jornada está auspiciada en abundancia como ya se leyó y se organizó con la colaboración de dos entidades que saben que la paz impone un desafío importante y trascendental dentro del campo cultural, educativo, social. No se trata de organizar un curso o seminario o jornada sino de generar aportes para el total de las áreas de la vida misma. Estas entidades IFLAC y GRUPO ALEGRÍA ya hicieron escuchar sus voces. Todos los que integramos estas instituciones tenemos un compromiso vital con las diversas formas de proclamar la paz, comenzando con la interior, la que nos edifica, la que nos permite ofrecerle al otro nuestro compromiso vital, el tiempo del alma, que es la contrapartida del tiempo del conocimiento, para sortear este abismo de la ignorancia sobre lo fundamental donde nos transportó la sociedad materialista. Yo, como colaboradora de la Comunidad de Convivencias con Dios, tengo un largo camino realizado hacia la paz interior, apoyada por esta entidad católica que me forma y contiene.
Todos caminamos con rumbo cierto y a ritmo esperanzado. Nuestro compromiso anuda nuestra vida al deber de difundir valores; de mejorar las comunicaciones entre los seres en esta aldea global donde estamos insertos todos los millones de habitantes que somos en el mundo; de abrir caminos; de tender puentes de unión; de fomentar una dirección ética; no importa cuál sea nuestro credo o nuestra orientación si está consustanciada con una filosofía de paz.
Nos respetamos, no nos queremos convencer, estamos ya todos convencidos que es por lo que nos acerca y no por lo que nos separa que vamos a construir estos puentes unitivos. Usamos hoy, en esta Jornada, diferentes lenguajes: la poesía, la prosa, la música, el debate, el canto, la investigación histórica. Todo nos sirve para acercarnos. Esperamos, al final de esta jornada, concluir con aportes sociales válidos para todos. Y con soportes para construir mejor nuestra paz interior.

Derivada del latín pax, esta palabra nos acerca a la definición de un estado individual de tranquilidad. En el aspecto personal esta tranquilidad se asemeja a una quietud que aletea en el alma, nos llena de amor y nos inspira a buenas acciones.
En el orden social, la paz es una ausencia de sentimientos negativos entre los grupos, una energía positiva que permite la integración sin violencia. Así, el Derecho Internacional la define como un convenio que termina con la guerra, la sociología como un buen entendimiento entre los diferentes estamentos sociales de un país, o grupo social y la Fe (de cualquier credo) como un bienestar material y espiritual, que desde un trabajo profundo nos lleva a la Unión con Dios.
Siempre, en todos los casos, la paz comienza dentro de nosotros mismos. Si no tenemos esa quietud del alma que nos hace mansos, y nos despierta a una aproximación de amor al hermano, no podemos hablar de paz.
Con el deseo de que disfruten todos lo que se ha preparado con el corazón y la inteligencia, esperándolo todo de Dios, nos disponemos a comenzar.
Muchas Gracias.

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