ENJUTAS. LOS RINCONCITOS DE DIOS


El lirismo, la expresión límpida, y un territorio de imágenes de emotiva realidad estética, configuran la composición temática del poemario, que incluye este libro de conclusiones argumentales y una amplitud enternecedora. Las notas pictóricas son manifiestas, y las luces del cromatismo y las estampas se conciben como iluminaciones de transparente nitidez, de ilimitada vibración.
En el detalle y en los distingos, en la condensación ilustrativa, hay una frescura de efectivo mensaje, de claridad, de búsqueda de un estilo capaz de expresar la intensidad y la preocupación. " Anuncio en versos / el perfil de la vida"."La palabra me
interroga/ me interpreta/ me interpela". Las alegrías y la meditación de Vilma Lilia Osella, sus valorizaciones intuitivas, constituyen el reconcentramiento de su asombro y su última respuesta.

Atinadamente, la poeta consigue el equilibrio del verso que
corresponde al equilibrio de su alma, y la armonía anímica equivale a la armonía del universo creado por Dios. En la palabra y en la simbología es posible encontrar el sentido de una iniciación, pues su poesía religiosa está confortablemente sostenida de la fe.

La insistencia en la armonía coincide en los dos autores, con la búsqueda de la belleza, en la retórica de los motivos, y en las concordancias que acceden al misterio de la divinidad. En los versos de Vilma las posibilidades se ensanchan, y con imaginación se permite concatenar símbolos y palabras en una abstracción definida.
Sus versos son himnos de alabanza y esperanza.
Y el canto es la celebración jubilosa.


ERNESTO GOLDAR